El Manual del Escaqueo (Capítulo 4): La Infalible Técnica del Calamar
¿Jefe acorralándote con preguntas? Desclasificamos la Regla N.º 9 del Manual. Aprende a soltar una nube de jerga corporativa para confundir al enemigo y escapar con la dignidad intacta.
Abilio Galleta
8/31/20253 min read
Miembro del Sindicato, respira hondo. Hoy nos adentramos en territorio hostil. Las lecciones anteriores eran de prevención y sabotaje sutil. La de hoy es una técnica de defensa personal activa. Es lo que haces cuando el sistema ya no te ignora, sino que te pone en su punto de mira.
Imagina la escena: tu jefe te convoca a su despacho. Cierra la puerta. Su sonrisa no llega a sus ojos. Y entonces, lanza la pregunta envenenada: "Galleta, hemos notado ciertas... anomalías en los informes. ¿Sabes algo al respecto?". El pánico es una reacción natural. La sinceridad, un suicidio profesional. La negación torpe, una invitación a que sigan cavando.
En este momento crítico, el Manual del Escaqueo nos ofrece una de sus estrategias más brillantes, inspirada en uno de los maestros del escapismo más elegantes del reino animal.
Bienvenido a la Técnica del Calamar.


Regla N.º 9: Ante una pregunta directa, suelta un chorro de tinta de jerga corporativa y escapa.
Un calamar acorralado por un depredador no intenta luchar. No intenta razonar. Hace algo mucho más inteligente: desata una nube de tinta que ofusca, confunde y le permite desaparecer en el caos que ha creado.
En La Pecera, la "tinta" es la jerga corporativa. Es ese lenguaje vacío, pomposo e incomprensible que la propia dirección utiliza para enmascarar su incompetencia. La Regla N.º 9 nos enseña a devolvérsela, a usar su propio veneno como antídoto.
El objetivo no es responder a la pregunta. El objetivo es hacer que tu interlocutor olvide por qué demonios te estaba preguntando.
Cómo Desplegar tu Nube de Tinta: Un Manual Práctico
Dominar esta técnica requiere un poco de teatro y una absoluta falta de vergüenza. Aquí tienes los pasos para una ejecución perfecta.
1. El Bombardeo Lingüístico Confusional (BLC)
Tu jefe te ha preguntado por qué el informe trimestral no está listo. No digas "he estado ocupado". No digas "se me olvidó". Mírale con una seriedad profunda y desata el BLC:
"Justamente estaba realizando un análisis transversal del impacto en la cadena de valor. Para optimizar el informe, he estado implementando una metodología de flujos de trabajo ágiles que requiere una validación de datos asíncrona. Estoy a la espera de un feedback holístico del subcomité de sinergias para asegurar que los KPIs estén perfectamente alineados con el paradigma disruptivo que marca el PRIMOR 3.0."
Has dicho, literalmente, NADA. Pero lo has dicho con tantas palabras de moda que tu jefe tiene dos opciones:
a) Admitir que no ha entendido una palabra y parecer un inepto.
b) Asentir con gravedad, murmurar "excelente, sigue así" y esperar a que te marches para buscar en Google qué demonios es un "feedback holístico".
Nueve de cada diez veces, elegirá la opción B.


2. La Táctica de la "Preocupación Estratégica"
En lugar de defenderte, muestra una preocupación aún mayor por un problema inexistente pero que suena importantísimo.
Jefe: "¿Por qué has gastado tanto en clips este mes?"
Tú (con el ceño fruncido): "Me alegra que saques el tema. Estoy profundamente preocupado por la sostenibilidad de nuestra cadena de suministro de aleaciones metálicas. Antes de seguir adquiriendo activos fungibles, creo que es vital realizar un estudio de impacto medioambiental sobre la trazabilidad de nuestros proveedores. Es una cuestión de responsabilidad social corporativa."
Has convertido una pregunta sobre un gasto de 5 huesos en un debate filosófico sobre ecología industrial. Tu jefe, abrumado, probablemente dejará el tema para no tener que enfrentarse a un informe de 40 páginas sobre la huella de carbono de un clip.
3. La Maniobra de Evasión Final: El Santuario Inviolable
Si la presión es demasiada y tu nube de tinta empieza a disiparse, el Manual contempla la opción nuclear: la retirada táctica.
Finge una llamada urgente de un cliente VIP imaginario ("¡Lo siento, es Don Can-leone, de la familia Corleone & Hijos, tengo que cogerlo!") o, mi favorita personal, la Necesidad Fisiológica Súbita, Incontrolable y Potencialmente Explosiva.
Nadie, ni el más tiránico de los jefes, discute una emergencia de baño. Es el único espacio de la oficina protegido por convenciones sociales más antiguas que la propia empresa. El Santuario, una vez más, te habrá salvado.
La Lección Final: El Lenguaje como Escudo
La jerga corporativa fue diseñada para confundir, para intimidar, para crear una falsa sensación de inteligencia y control. La Técnica del Calamar nos enseña a apropiarnos de esa arma y a dispararla de vuelta.
No estás mintiendo. Estás hablando su idioma. Un idioma que, en el fondo, nadie entiende realmente, y ahí reside su poder.
Solo nos queda un capítulo. La última y más importante lección del Manual. La que te prepara para la batalla final: la tuya propia.
Próximamente: El Manual del Escaqueo (Capítulo 5): La Regla N.º 11 y el Poder de la Furia Silenciosa.
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